1. Mayor segmentación
Gracias a la aplicación del Big Data en la compra de publicidad programática nos es posible conocer con un grado de profundidad mucho mayor al que hasta la fecha habíamos conocido, a los usuarios, sus características, usos y costumbres de su navegación, sus intereses, e incluso el tipo de compras y adquisiciones que éstos han efectuado online. Toda esta información nos permite afinar los criterios de segmentación para llegar al público objetivo con mayor precisión. De hecho, un “problema” que nos puede acarrear la excesiva precisión en la segmentación es la pérdida de escala. La experiencia y el conocimiento de un buen Trading desk paliará este inconveniente, y buscará el equilibrio más eficiente entre el volumen y el rigor de la segmentación.
Uno de los criterios de segmentación más importantes es la geolocalización, que procura la ubicación exacta del usuario en tiempo real, lo que permite ofrecerle el servicio que está buscando, en el momento que lo está buscando, utilizando para ello un mensaje apropiado y lo más personalizado posible.
2. Automatización y agilidad en el proceso de compra
Debido a que todo el proceso de la publicidad programática se hace de forma automatizada, las gestiones de compra y venta convencionales se minimizan.
Como ya hemos escrito en otros posts, la compra programática se canaliza básicamente a través de tres plataformas unidas entre sí que se complementan para ofrecer el servicio completo:
1.– El ad Exchange, el lugar donde la oferta y la demanda se ponen en contacto y que sirve de punto de encuentro entre los anunciantes y los editores.
2.- Las DSP’s, donde los anunciantes pueden realizar las pujas según sus objetivos e intereses y supervisar el rendimiento de la campaña; y finalmente,
3.- Los SSP’s, donde los propietarios de espacios publicitarios ofrecen los soportes donde poder incluir un anuncio.
3. Precios ajustados a la oferta y la demanda
El método utilizado en la compra programática es el pago por impresión (CPM, coste por mil impresiones). Bajo esta fórmula cabe la opción de contratar los espacios con el sistema de Pujas en Tiempo Real, Real Time Bidding (RTB). Este sistema ajusta mejor los precios; ya que se puja por cada impresión de manera individualizada, con lo que el anunciante se asegura que cada impresión por la que paga estará alineada con la consecución de sus objetivos, y por esa razón estará dispuesto a pagar más por estas impresiones de calidad. La oferta, por su parte, al poder optimizar el valor de cada impresión de forma individual, puede aumentar también sus ingresos, asegurándose además que en su soporte solo aparezcan anuncios personalizados que aporten tráfico de calidad.
4. Gran capacidad de optimización
Las campañas de publicidad online son por definición medibles y modificables. Cuando estas acciones se realizan a través del canal programático se pueden modificar en tiempo real. Conociendo que líneas, qué anuncios y qué soportes están dando mejores resultados, y cuáles están rindiendo por debajo de la media, podremos reaccionar y realizar los cambios necesarios. De esta manera, desde el inicio de la acción podremos ejercer un mayor control sobre la publicidad emitida.
Toda la información recopilada puede ser analizada. A partir de ella, los anunciantes pueden ir extrayendo conclusiones e ir ajustando todos los parámetros de la acción, mientras que la campaña se sigue emitiendo, mejorando así su efectividad.
5. Precisión en la creación de una campaña
Una gran ventaja de la publicidad programática es que se pueden definir con gran precisión todos aquellos aspectos necesarios para comunicar mejor con nuestro público objetivo, con el mensaje más apropiado y en el momento más adecuado. Además de precisar el target; podemos seleccionar, ajustar y modificar múltiples variables que tendrán influencia en la consecución de los objetivos.
6. Mercado globalizado
Tanto la oferta como la demanda en la publicidad programática son muy amplias y no entienden de fronteras online. Los anunciantes pueden incluir sus anuncios en cualquier soporte del mundo, ya sea un blog de carácter local, o un periódico online internacional.
Una campaña de un cliente no español se podría lanzar sin mayores problemas en España; así como una acción de un anunciante español se podría contratar en cualquier país o países donde se encuentre su grupo objetivo y clientela.
7. Mejor aceptación por parte del usuario
La posibilidad de optimizar al máximo cada anuncio, hasta el punto de poder hacerlo casi personalizado, permitirá que el usuario tan solo visualice anuncios que sean de su interés, lo que crea a priori una mayor aceptación del mensaje, minimizando así el rechazo por los anuncios online, y obteniendo una mejor experiencia del usuario.
8. Transparencia
El canal programático nos ofrece una ventaja sin igual respecto a la vía “tradicional”, la transparencia.
Transparencia entendida desde la operativa y desde la factibilidad física de poner en práctica esta transparencia (no desde la vinculación y la relación entre los anunciantes y sus proveedores de servicios, incluidas las agencias y los traders, cuyos problemas y falta de transparencia están rompiendo los pilares del sector tal y como los hemos conocido) Los anunciantes pueden rastrear que sites están alcanzando sus anuncios, conocer todos los costes asociados a cada impresión, siempre que ningún “intermediario” pueda o quiera evitarlo, e identificar al usuario que está viendo su mensaje.
9. Medición de los resultados obtenidos
Las campañas de publicidad programática aportan a las empresas gran cantidad de datos de primera mano o “First Party Data”. Estos datos son muy valiosos para los anunciantes; ya que pueden utilizarlos para estudiar qué aciertos y errores han cometido, y hacer los ajustes necesarios de cara a futuras campañas corrigiendo fallos y optimizando acciones.